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No es mi intención proponerles a continuación un relato de la quiebra de la compañía aérea belga Sabena y sus origines ya que, a 20 años de lo ocurrido, habrá suficiente literatura disponible en la red para hacerse una idea sin olvidar las opiniones y relativas pericias de unos cuantos ‘’especialistas’’ en el tema, pero la pregunta que me suelo hacer es de saber si hoy en día nuestra compañía nacional aún habrá sobrevivido a todos los cambios ocurridos en el mundo aeronáutico, la competencia de los Low Cost y sobre todo la crisis económica resultando de la pandemia de covid-19.

El día 7 de noviembre de 2001, en una entrevista con una periodista y comentado la presencia de la policía, declaré lo siguiente: “nosotros no queremos violencia, nuestra intención es dejar una imagen de dignidad y lo único que esperamos hacer es despedirnos de nuestro lugar de trabajo. No vamos ocupar las plataformas o pistas de despegue, como se hizo en una protesta de Air France unos meses antes.”

La mayoría de nosotros esperábamos una continuación para nuestra compañía, ya sea con cuantidades de vuelos reducidas o en una nueva alianza, lo que era poco probable pero nunca imaginamos que la línea aérea nacional de bandera belga suspendería definitivamente sus operaciones después de 78 años de servicios.
Por eso quiero abordar esta presentación de manera mas personal, presentando un testimonio de lo que resentí y como fue los días post Sabena en general.

Suelo recordarme que viendo fotos de los aviones Braniff estacionados en la plataforma del aeropuerto de Dallas o también el fin de Pan Am, no me imaginaba en estos años que Sabena también estaría en la lista de las tantas líneas aéreas desaparecidas.

Las fotos que presento en este reportaje son unas de las muestras representativas del paro de actividades de la línea aérea belga. Presentan un total de 32 aviones estacionados cerca de la torre de control, pero también en la maestranza de Sabena y están divididas en 5 grupos.

Grupo uno

Boeing 737-329 OO-SDY
Airbus A319-112 OO-SSD
Boeing 737-529 OO-SYK
Boeing 737-329 OO-SYB
Boeing 737-329 OO-SDW
Airbus A320-214 OO-SNG
Boeing 737-329 OO-SYA
Boeing 737-329 OO-SDV
Airbus A321-211 OO-SUC
Airbus A321-211 OO-SUB
Airbus A321-211 OO-SUA

Grupo dos

Airbus A319-112 OO-SSJ
Airbus A319-112 OO-SSA
Airbus A320-214 OO-SNE
Boeing 737-529 OO-SYG
Boeing 737-529 OO-SYH
Airbus A320-214 OO-SNI
Airbus A319-112 OO-SSL
Airbus A319-112 OO-SSI

Grupo tres

Airbus A319-112 OO-SSC
Airbus A320-214 OO-SNF
Airbus A320-214 OO-SNH
Airbus A319-112 OO-SSE

En la zona de mantenimiento

Grupo cuatro

Airbus A340-311 OO-SCY
Airbus A330-301 OO-SFM
Airbus A330-301 OO-SFN
Airbus A319-112 OO-SSH

Grupo cinco

Airbus A340-211 OO-SCW
Airbus A320-214 OO-SNJ
Airbus A340-211 OO-SCX
Airbus A340-311 OO-SCZ
Boeing 737-329 OO-SDX

Otra impresión fuerte que me quedo en la mente es la siguiente: Yo tenía mi departamento en la comuna de Ganshoren (Zona NW de Bruselas), una de las que debía ‘’soportar’’ los vuelos de salida del aeropuerto de Bruselas hacia el sur oeste o el oeste (Francia, España, Portugal y África del oeste, pero también Inglaterra, Irlanda, Canadá y EE.UU) y en los días después de la desaparición de Sabena, el espacio aéreo era impresionante de silencio, aparte, por supuesto, de unos pocos vuelos extranjeros.

Los años pasándose, logre superar esta rabia y resentimiento hacia los políticos y gentes que, a mi opinión, fueron responsable de esta caída y puedo compartir con las personas que me son cercanas experiencias y recuerdos que muchas veces terminan en risas.
La mayoría de los pilotos fueron contratados con otras grandes compañías aéreas tales como Air France, Emirates, Air Tahití, Asiana, Ryanair o Volare para nombrar unas cuantas.

La nueva línea aérea belga Brussels Airlines contrató también pilotos con licencia Airbus A319 o A330 para operare los bireactores.

Otra compañía aérea belga que opero por pocos meses fue VG Airlines, con vuelos a Los Angeles.

Para nosotros tripulantes de cabina, Brussels Airlines contrato también unos cuantos, con experiencia en el A330, y Air France, KLM, Lufthansa entre otras también permitió a unos de mis compañeros de continuar en este rubro.

Yo pude seguir mi carrera con dos compañías aéreas: Aerowings con el McDonnell Douglas DC-10-15 V2-SKY prestando nuestros servicios a líneas aéreas tales como Air Afrique y Libyan Arab Airlines en temporadas de peregrinación a Meca, pero también Air Gabon y Mali Airways para vuelos regulares,

y Sobelair en los Boeing 737 y 767 a zonas de vacaciones tanto en Europa como en República Dominicana o Cuba.

Como conclusión, lo que solemos decir entre compañeros es lo siguiente: Lo que Sabena nos enseñó y permitió de vivir como experiencia humana, nadie lo podrá quitar.

Michel Anciaux

It is not my intention to propose hereunder an account of the bankruptcy of the Belgian airline Sabena and its origins as, 20 years after what happened, there will be enough literature available on the net to get an idea, without forgetting the opinions and relative expertise of a few » specialists » on the subject, but the question that I usually ask myself is to know if today our national company will still have survived all the changes that have occurred in the world of aviation, the competition of the Low cost and above all the financial crisis resulting from the covid-19 pandemic.
On November 7, 2001, in an interview with a journalist and commenting on the presence of the police, I stated the following: “we do not want violence, our intention is to leave an image of dignity and the only thing we hope to do is say goodbye to our Workplace. We are not going to occupy the tarmac or runways, as was done in an Air France protest a few months earlier. «
Most of us expected a continuation for our company, either with reduced flight quantities or in a new alliance, which was unlikely but we never imagined that the Belgian national airline would permanently suspend its operations after 78 years of service.
That is why I want to approach this presentation in a more personal way, presenting a testimony of what I felt and what the post-Sabena days were like in general.
I often remind to myself that seeing photos of the Braniff planes parked on the Dallas airport apron or also the end of Pan Am, I did not imagine in these years that Sabena would also be on the list of the many missing airlines.
The photos that I present in this report are some of the representative samples of the suspension of activities of the Belgian airline. They present a total of 32 planes parked near the control tower, but also in the Sabena maintenance and are divided into 5 groups.
Another strong impression that remains in my mind is the following: I had my apartment in the municipality of Ganshoren (NW area of Brussels), one of which had to » support » outbound flights from Brussels airport to the south west or west (France, Spain, Portugal, and West Africa, but also England, Ireland, Canada, and the US) and in the days after Sabena’s disappearance, the airspace was breathtakingly quiet, apart of course , of a few foreign flights.
Over the years, I managed to overcome this anger and resentment towards the politicians and people who, in my opinion, were responsible for this fall and I can share experiences and memories with people who are close to me, often ending in laughter.
Most of the pilots were contracted with other large airlines such as Air France, Emirates, Air Tahiti, Asiana, Ryanair or Volare to name a few.
The new Belgian airline Brussels Airlines also hired pilots with Airbus A319 or A330 licenses to operate the twin engines Airbus
Another Belgian airline that operated for a few months was VG Airlines, with flights to Los Angeles.
For us cabin crew, Brussels Airlines also hired a few, with experience in the A330, and Air France, KLM, Lufthansa among others also allowed some of my colleagues to continue in this area.
I was able to continue my career with two airlines: Aerowings with the McDonnell Douglas DC-10-15 V2-SKY providing our services to airlines such as Air Afrique and Libyan Arab Airlines in pilgrimage seasons to Mecca, but also Air Gabon, Mali Airways for regular flights, and Sobelair on the Boeing 737 and 767 to vacation areas both in Europe and in the Dominican Republic or Cuba.
In conclusion, what we usually say among colleagues is the following: What Sabena taught us and allowed us to live as a human experience, no one can take it away.

Michel Anciaux